Es difícil encontrar cosas que te recuerden a tu hogar cuando estas tan lejos. Normalmente, para la gente que “emigramos” la única forma que tenemos de tener cerca nuestro hogar es traernos un pedacito en la maleta, o volver de vez en cuando.
Tambien, a veces tenemos la suerte de que esos “pedacitos” aparezcan misteriosamente en nuestra ciudad.
No se si habéis oído hablar de Javier Ruibal
Javier Ruibal es un compositor, guitarrista y cantante español nacido en El Puerto de Santa María, Cádiz el 15 de mayo de 1955; también es autor de sus propios textos y arreglista de sus creaciones. En su música confluyen estilos como el flamenco, la música sefardí y magrebí, el jazz, el rock, etc.
Yo hasta hace 6 años aproximadamente tampoco sabía nada de el. Fue mi “pedacito” de Cadiz la que me abrió las puertas a su música, y a base de ir escuchandolo en casa todos estos años me ha ido gustando.
Fue mi bit de paridad la que encontró esto:
asi que para allá que fuimos.
Durante las dos horas y media (casi) que duró el concierto esa pequeña sala de Zürich nos hizo sentir en otro sitio, en ese sitio al que siempre he llamado hogar.
tanto hasta el punto que durante algunos instantes pensaba que al salir de allí iba a escuchar de nuevo el rumor del mar. Estos momentos en los que la distancia y el tiempo parecen desaparecer son los que hacen que el vivir lejos de la gente no sea tan complicado.
Gracias “Javier” por una tarde muy agradable, y gracias a los que estuvieron allí compartiendo ese momento conmigo.