Si estás buscando un post hablando sobre política puedes dejar de leer ahora.
Siempre había recordado los días de elecciones como algo aburrido y sin muchas cosas que contar, creo que a partir de eso no será verdad.
Por cosas que no vienen a cuento estas elecciones me encontraba en España. La única diferencia era que este año mi madre había sido llamada para formar parte de la mesa electoral. ¡ Que suerte ! 😉 Parece ser que ese día iba a estar ocupada. Un caluroso día de Mayo que ella pasará apuntando los datos de los votantes que tenían previsto pasar por su mesa electoral.
Me levante como un día normal, y tras desayunar nos dispusimos a pasarnos por el colegio electoral. No sabía si iba a poder votar, por que desde hace unos meses estoy empadronado fuera de España, pero bueno, no creo que hubiera problema por eso.
Salimos hacia el colegio (que se encuentra a unos escasos 10 minutos de mi casa.
Me dijeron que mi madre se tenía que ausentar de la mesa electoral por un motivo familiar urgente. En el mismo colegio pidió permiso para ausentarse y creo que aquí empezaron los malentendidos.
Al principio del día, el responsable del colegio electoral había decidido, para agilizar las tareas, repartir las dietas que se les dan a la gente que tiene que asistir a la mesa (si, no lo hacen por amor al arte). En total 62.21 euros.
Mi madre, de buena voluntad, ya que se tenía que marchar de la mesa electoral preguntó que que hacía con el dinero que le habían dado. Ella entendía que ya que se tenía que ausentar de la mesa electoral para solucionar ese tema familiar el dinero se le debía dar al suplente. Preguntó a varias personas, pero como allí nadie sabía dar una respuesta llamaron a una persona responsable (que se supone que debía saber la respuesta) y esta confirmó que se podía quedar con el dinero. Bueno, si ellos lo dicen será así.
Así lo dejamos. Mi madre se fue a resolver su entuerto. Nosotros la acompañamos, pero al rato y viendo que no hacíamos mucho decidimos irnos a comer a casa, luego mas tarde volveríamos.
Estando en la sobremesa llaman al casa preguntando por mi madre. Que raro pensé yo. Cuando abro la puerta vi algo que no me podía creer.
Cuatro agentes (si cuatro) del cuerpo nacional de policía se personaban en mi casa con una orden dada por la junta electoral para recuperar los 67.20 euros que se le había dado a mi madre. Realmente en este punto esta alucinando. No me podía creer lo que me estaba diciendo ese señor. El señor me preguntó que donde estaba mi madre para ir a buscarla. En serio, yo no me lo podía creer. No por la parte de que tuviera que devolver el dinero (que me daba igual) sino por que se hubiera mandando a 4 policías nacionales a por ello. Señores de la junta electoral hagan un pequeño calculo (y una reflexión)
- Juez para que firme una orden para mandar a la policía a mi casa.
- La perdida de tiempo de 4 agentes (dos de paisano, dos en uniforme) que tuvieron que hacer de cobradores del frac durante unas horas.
- Gasto de desplazamiento
en contra de:
- Llamada de teléfono (que creo que disponen de esos datos) pidiendo disculpas por la confusión y pidiendo que se persone para entregar ese dinero.
¿ Cual creen que es la forma más óptima / civilizada de hacer las cosas ?
Llame a mi madre para informale de lo ocurrido y para decirle que solicitara un justificante de donde había estado y por que. Lo último que quería era que encima la pusieran una multa por ausentarse.
Cuando volvimos al hospital y hablando tranquilamente me di cuenta de otra cosa. Que el dinero que a mi se me había pedido y el dinero que se le había dado a mi madre era diferente y luego, debido al cabreo de que manden 4 nacionales a tu casa a por 60 euros, estábamos en modo voy a tocar las narices. Si he estado 3 o 4 horas quiero la parte proporcional del dinero, ya puestos a tocar las narices vamos a hacer un don erre que erre.
Así que nos fuimos para allá.
Después de estar hablando un rato en el colegio electoral resulta que según la ley si le correspondía el dinero. Ala, que emocionante. Se ha montado todo este lio para nada.
El problema venía ahora que solo había dinero para pagar a una persona. O el suplente o mi madre (previsores ¿eh?).
Después de un tira y afloja le dieron el dinero y nos fuimos después de ejercer su derecho a voto.