Una de las cosas que más me gusta hacer cuando viajo es simplemente pasear por la ciudad. New York es una ciudad que incita a pasear. Sobre todo si es un día soleado y el sitio es Central Park.
Te puedes encontrar a cosas de lo más sorprendentes.
Una de mis zonas favoritas la estatua de Alicia en el Pais de las maravillas y la estatua de Hans Christian Andersen.
leyendo eternamente su libro.
intentando tener un poco de calma teniendo tan cerca una ciudad tan llena de distracciones.
Estaba paseando por cerca de la zona, hablando con mi media mandarina cuando me comentó una cosa muy interesante sobre la estatua
¿Sabías que…?
Georg John Lober, el escultor, rindió un cariñoso homenaje a su esposa con una inscripción semioculta en la palma de la mano izquierda de Andersen:
“En reconocimiento a la ayuda y ánimo que mi esposa Nellie siempre me ha dado afectuosamente, Georg, 1956?
Y logicamente había que comprobarlo.
aunque la inscripción completa no pude leerla si vi indicios de que realmente hay algo escrito allí. La verdad es que no tenía mas tiempo para poder sacar completamente una foto de esta parte. Estaba realmente complicado y no llevaba el material necesario. Así que me conformaré con creer lo que pone en esa página y con estas fotos.
A pesar de las veces que he pasado por esta ciudad siempre encuentro algo nuevo que me sorprende 😉