Si el día anterior habíamos decidido subirnos a una montaña hoy tocaba algo un poco mas drástico. Vamos a colarlos “dentro” de una montaña.
Nos levantamos temprano. Sí, ya sé que estábamos de “vacaciones”, pero si queremos ver cosas y que el tiempo no nos juegue malas pasadas tenemos que aprovechar. Podemos descansar por la noche .. ¿No?
Hoy, como hemos dicho tocaba espeleología, mas concretamente las Cuevas de San Beato
Cuevas de San Beato (en alemán: St. Beatus-Höhlen) son una extensa red de cuevas situadas en el país europeo de Suiza, cerca de la localidad de Beatenberg, sobre el lago Thun.
San Beato de Lungern estableció una ermita cerca de la entrada de la cueva, probablemente en el siglo IX. La leyenda sostiene que Beato luchó y derrotó a un dragón que vivía en las cuevas. La tumba de San Beato se encuentra entre el monasterio y la entrada de la cueva.
Las cuebas se encuentra relativamente cerca de donde estábamos, de hecho para llegar nos bastaba con autobús (que por suerte estaba incluido en el bono de descuento que te daban en el hotel)
Se hace muy tranquilo el camino… y la verdad, como todo en esa zona, las vistas ayudan a hacer el camino muy ameno.
Al llegar al sitio nos entro la risa. Nosotros que pensábamos que nos íbamos a librar del ejercicio y nos encontramos esto.
El autobus te deja en la parte baja de las cuevas. Y para llegar a la entrada tienes que subir (un trechito). No es que tengas que estar en una forma física impecable, pero para los que vais con coches de niños o parecidos el camino se va a hacer mas largo.
Siempre podeis ir parando a hacer fotos y admirar el paisaje.. eso conseguirá que se os haga un poco mas amena la subida.
.. y como siempre.. las vistas desde arriba conseguirá que os olvidéis de todo.
eso o que os de la risa de los que todavía están subiendo.
Una vez arriba hay poco que hacer. Para visitar las cuevas tenéis dos modalidades, con un guía o solos (esta última opción la han incluido hace poco). No os puedo hablar de la visita con guía por qué decidimos no hacerla. No por que hubiera ningún coste adicional o por que fueran solo en alemán, sino por qué solo se hacen en determinados horarios y justo llegamos cuando había empezado (y no queríamos esperar). Otra cosa que nos llamó la atención es que a la entrada de las cuevas se publicita una aplicación web a modo de “companion” para usarla si decides hacer la visita solo. La descargamos e intentamos usarla, pero la mayoría de la información que te daba la aplicación estaba ya disponible en los paneles de la cueva y resultaba muy tedioso ir buscando cada uno de los números.
Vamos, para ir leyendo cosas preferimos ir viendo la cueva. No se nos hacía nada natural ir leyendo a la vez que íbamos viendo todo. Ya de por si la cueva es larga, si la hacemos leyendo hubiéramos tardado el doble.
Una vez que tenéis vuestro toquen de entrada.
el resto es muy sencillo, simplemente siga la linea amarilla.
La planificación de la visita os da aproximadamente unos 90 minutos largos para visitar la cueva. Como toda cueva te van contando un poco las investigaciones que se han ido haciendo para abrir cada una de las secciones y que tipo de formaciones son esas.
Aunque en algunas zonas los pasajes de hacen un poco angostos no llega al limite de angustiantes.
aunque las personas altas tendrán poblemillas para mantener la visita libre de chichones. 😉
El camino, como podeis ir viendo es un camino de IDA…
.. eso quiere decir que os vais a encontrar en la visita tanto gente que empieza como que termina. Esto en algunas zonas puede ser un poco agobiante, sobre todo en escaleras o pasos mas estrechos. Mi recomendación es ir temprano para “minimizar” la gente que termina la visita. Si vais cuando abren la verdad es que no os encontrareis mucha gente de vuelta, salvo que se hubieran quedado encerrados el día anterior.
Algunas de las formaciónes y la iluminación que les ha dado hacen la visita impresionante.
si es verdad que tanto Ociore como yo la encontramos mas “sobria”. Existe una leyenda sobre como el santo expulsó al dragón de las cuevas y toda la parafernalia alrededor. Esperábamos un poco mas de folclore en la visita acerca del dragón, pero la verdad es que ese tema quedó mas como una anecdota que como el tema principal de la visita.
Si os puedo decir, que por razones obvias esta visita será imposible para aquellos en sillas de ruedas, o si lleváis al niño en carrito tendréis que dejarlo fuera. La cueva no esta preparada para eso, no solo por que en algunas partes hay escaleras
sino también por el ancho de algunos de los pasajes.
Como comentaba antes, la visita es muy sobria y centrada sobre todo en las formaciones de la cueva (cosa que se agradece), pero han dejado el punto para la foto típica, no os preocupéis.
.. bueno.. y esto cuando terminara.. pues (Spoilers alert!!!) vuestra visita terminará cuando os encontréis el “FIN»
a partir de ese momento sabéis que todo es camino para atrás hasta salir (por donde habéis entrado)
Para terminar nuestra visita (y por que después de tanto andar teníamos hambre) .. aprovechamos el pequeño restaurante que hay para comer. Solo quedaba esperar el autobus de vuelta y volver a Interlaken Ost.
Por la tarde no teníamos nada planeado, pero, como el tiempo no tenía muy buena pinta, aprovechamos a hacer una ruta en barco por el Breienzersee. La ruta estuvo bien, aunque hacía demasiado tiempo frio para estar en cubierta, y si querías estar dentro tenías como opción el “bar” o la zona de paso. Vamos, que el barco tampoco es que sea una maravilla. Lo único que lo salva son las vistas que podéis disfrutar.
que, como veis el tiempo tampoco es que las deje lucir en todo su esplendor.
Pero, siempre hay que ponerle buena cara al mal tiempo ¿No? ..