Aparco todas las decisiones. Todo puede esperar unas pocas horas. Ha sido un 2015 muy bueno y creo que prefiero no arriesgarme a estropearlo.

Como al terminar un día le prestas atención a los últimos rayos del sol, como queriendo captar la belleza de lo que ha sido. Parece que toda la emoción se agolpa en esos últimos rayos de sol. 

Estas horas las usas para hacer balance y para aprovechar lo que ha sido un año.

Por delante un día nuevo, muchas decisiones y mucho vertigo, nada que no pueda superarse tras un merecido descanso.

Feliz año nuevo.