Hoy tocaba la vista a Nara. El sello del día lo encontramos al empezar. 😉

era justamente el de la estación de Kyoto. Nos preparamos en el andén para ir a Nara

Nara (???) es la capital de la prefectura de Nara en la región de Kansai una de las más tradicionales de Japón, en el sur de Honsh?, la isla principal de Japón.  Nara es uno de los destinos turísticos más importantes de Japón debido a la gran cantidad de templos antiguos y por la buena conservación. Los templos y ruinas de Nara forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, desde el año 1998. 

Tuve una extraña sensación cuando llegue. Como que alguien se reía de mi.

aunque espero que solo fueran impresiones. Creo que la gracia de la figura es precisamente por la combinación de templos y ciervos. Estos últimos campan libremente por toda el área verde de Nara y parece que es una de las principales atracciones turísticas tras los templos de la zona.

Es gracioso ver las advertencias que ponen sobre los ciervos. 

Incluso posible comprar «comida de ciervo» (galletitas preparadas por los vendedores) para alimentarlos y con paciencia acariciar a estos animales, los cuales están tan acostumbrados a la gente que se dejan tocar. No nos tuvimos paciencia para dar de comer a los ciervos, visto las experiencias 

temíamos por nuestras vidas. Pero si estuvimos andando por la zona durante un rato grande disfrutando de los templos.

Impresionante las estatuas de los guardianes.

nos llamó la atención la estatua del «gran buda» en el Todai-ji, también conocido como daibutsu. 

 seguimos visitando los alrededores. Era precioso.

cada cosa que veíamos nos gustaba más.

sobre todo el paseo alrededor de de la zona de las 3000 lamparas.

en los templos me llamaban la atención las peticiones de la gente. Algunas dignas de película ¿ recordáis la princesa prometida ? 

u otras un poco mas «mundanas»

miles y miles de deseos..

Nos dimos una buena pechada a andar (como siempre). Cansados y muy contentos de el resultado nos volvimos al hotel. Otro alucinante día mas.