Entre esta semana y la anterior han abandono la isla de Eólo varios de nuestros amigos.

Una nota curiosa según la Wikipedia Eólo, señor de los vientos, vivía en la isla flotante de Eolia con sus seis hijos y sus seis hijas, esto me suena familiar…

bueno, que me disperso, como si hubieran sido nominados poco a poco han ido abandonando la Isla, supongo que motivados por la alfombra roja que les dispuso el destino. Todos han vivido en Dublín muchas cosas, algunas buenas y algunas malas. No me queda duda que tanto las unas como las otras les costará echarlas en el olvido.

Hoy cuando volvía del cine me acorde un montón de vosotros. Dublín estaba especialmente bonito, os hubiera gustado. Era tarde, pero aún había luz en el cielo, Era de esa luz que lo tiñe todo de un extraño color cálido difícil de explicar y le da a esta ciudad ese encanto especial que, aunque nos haga protestar tanto, nos guste. Era una pena que no llevaba la cámara de fotos encima, así que os tendréis que conformar con las fotos del teléfono.

Pd: No os olvideis nunca de Dublín.. 🙂