Vivir en el extranjero me ha enseñado muchas cosas útiles, a fregar, a cocinar (aunque ahora que lo pienso mis conocimientos en algunas de esas áreas pueden ser muy cuestionables) …. bueno, digamos que he aprendido a sobrevivir. 😉
Pero una de las cosas a la que nunca me he acostumbrado es a ver a la gente pasar. Ya sea por que yo me he ido del país en el que estaba o por que la gente que conocía siempre volvía a casa.
En Irlanda la vida parece un poco mas estable, al menos la gente con la que solemos salir no «varia» tanto, hasta este fin de semana.
Estos días hemos estado despidiendo a unos compis que se marchan para seguir viviendo una aventura, su aventura. Os vamos a echar de menos 🙂
Es gracioso, soy una persona optimista por naturaleza. Siempre intento buscar algo alegre para cada momento, de este, lo único que realmente me «alegra» es que si os vamos a echar tanto de menos es que los momentos que pasamos juntos merecieron la pena.
Buena suerte niños, os habéis ido del país, pero no os habéis librado de nosotros.
