A medida que crecemos se desarrollan en nosotros muchos cambios, nos sale pelo donde antes no lo había (en mi caso se cae), la voz nos cambia y nuestros hábitos sociales evolucionan. A veces todos estos cambios son calificados de bueno, a veces todos estos cambios son calificados de malos, a mi solo me gusta calificarlos de cambios.

Entre esos cambios están tus responsabilidades socio/familiares usease lo que nuestros amigos cariñosamente llaman BBC (bodas, bautizos y comuniones).

En este caso ha sido una boda.

Estos eventos nunca han supuesto un gran descalabro en mi vida. Por lo menos salgo y conozco gente, pero el añadido de que estemos en una isla y que todos los eventos se realizan en «otra» lo hace un poco inconveniente.

Este boda era concretamente en Sevilla. Todo pintaba muy bien:

• Todo organizado desde hace mucho tiempo
• Perfectos sistemas de comunicación entre Dublin y Sevilla
• Tiempo de sobra para ir, descansar y volver.

(… nota mental, tengo que buscar el TAG para el sarcasmo).

Es broma, la preparación de la boda fue como todas, dejada para el último momento por dejadez y con unos horarios en los vuelos de miedo.

Pero la verdad es que ha merecido la pena. Todo el mundo se volcó con nosotros, nos lo pasamos muy bien y pudimos degustar las exquisiteces sevillanas que tanto escasean en esta isla.

La novia guapísima (sin desmerecer a mi pareja que también iba guapísima) y aunque los horarios no jugaron a nuestro favor creo que dimos el callo hasta el final.

Además, para aprovechar el viaje nos fuimos a Cádiz de «visita» que siempre esta bien tener 1 o 2 días para relajarte despues de una boda.