Cuando me paro a pensar sobre lo que significa vivir en el extranjero, o cuando la gente me pregunta sobre las cosas que haces siempre te viene a la cabeza viajes, cosas curiosas o problemas. Pero realmente el 70% de tu tiempo será consumido por cosas cotidianas. Las tareas que pasan desapercibidas. Ir la banco a terminar ese tramite que te trae la cabeza loca…

preparar la compra.. y intentar buscar un rato para poder tener comida en la nevera. Es gracioso, pero son todos esas pequeñas tareas las que hacen tu vida posible.
Supongo que lo gracioso es que estas tareas que tan aburridas y monótonas nos resultan en nuestro pais materno aquí pueden resultar un verdadero quebradero de cabeza.
La burocracia, coger un autobús o intentar encontrar una crema que necesitas, todo parece un mundo.
Pero supongo que esto no es emocionante (o sí), supongo que el llegar paginas y paginas hablando de cuando tuve que esperar una cola de la ostia para poder entregar mi PPS mietras en mi IPOD sonaba la banda sonora de Hackers..
O intentar averiguar la relación calidad precio de los yogures para que no te gastes una millonada y que no sepan a rayos.
Pero supongo que es eso, el estar en el extranjero se termina convirtiendo en rutina, pero por suerte esas rutinas son los suficientemente estrambóticas a veces como para que merezca la pena estar aquí.
Supongo que esa es la salsa de la vida de los expatriados por voluntad propia no?
Me gustaMe gusta
Pero en esos quehaceres cotidianos también aparecen detalles supercuriosos… Por ejemplo, una inquietud que me corroe… ¿Qué es ese cajetín del carro de la compra, sobre el que tienes apoyada la lista?
Me gustaMe gusta