
Una tarde cualquiera de un dia cualquiera toca hacer la colada y tender. Es la cosa más aburrida que se puede hacer una tarde, pero hay que hacerlo.
Lo peor es, que cuando hayas terminado de tender y estés descansando te des cuenta de que empieza a llover. ¡¡¡Corre!!! ¡¡¡Rápido!!! Quita la ropa para evitar que se moje. Con todo el trabajo que me habia costado ponerla.
Lo único que alegra esa tarde es que después de llover pude ver en vivo y en directo este bello espectáculo.



Supongo que ha merecido la pena.