Estoy ahora mismo en la terminal 7 del aeropuerto de JFK. Agotado, y pensando en las 8 horas (mínimo) que me quedan de vuelo.
Estaba pensando en el título del post.. vuelvo a casa, pero pensandolo friamente no se si es del todo cierto.
Para la gente que llevais tiempo fuera viviendo y habeis hecho amigos (e incluso para los que tienen hijos y familias) a que llamais «casa»
Yo, de una forma u otra aún sigo pensando que mi casa esta en España, será por que cada vez que voy allí tengo la sensación de que vuelves a algo conocido, a algo que conoces.
Pero cada vez que me monto en un avión hacia un nuevo destino y empiezas a moverte de un sitio para otro, siempre me pregunto si algún dia, de tanto viajar perderé esa noción de «casa»
Supongo que no, supongo que sitio donde he crecido, esté donde esté siempre conservará esta sensación de estar a salvo.
Es gracioso, pero la gente tiene unas ideas muy curiosas sobre a lo que llamar hogar.
- Mi hogar está donde está mi cepillo de dientes»
Llevo 20 dias fuera de Europa, y el tiempo pesa cuando estas lejos de la gente que quieres. En 3 horas sale mi vuelo destino Dublín… no se si llamarlo o no mi hogar. Pero esa idea me hace feliz.
Idle in transaction 
Sé cómo te sientes, yo me sentí así durante los primeros 3-4 años de vivir en España. Vivíamos aquí pero nuestra «casa» estaba en México. Poco a poco el alma se va acostumbrando, sólo hay que darle tiempo. Mucho tiempo. Es como si además del «jet lag» hubiera una especie de «soul lag» que toma mucho más tiempo para curarse. Una cosa es lo que la mente dice que es el «hogar» y otra muy distinta el alma. De hecho en México seguimos teniendo cosas guardadas, pensando en algún día volver al «hogar», pero ese día cada vez se ve más lejano e improbable. Ahora nuestro «hogar» es Madrid.
Ya lo decía la canción… «No soy de aquí ni soy de allá, no tengo edad ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad» (la cual muchos de ustedes no identificarán…es de mis años MUY mozos…y ya se me está notando la edad!).
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A mí me pasa lo mismo que a tí, Luy, no creas… no me ha sido nada fácil dejar a los míos esta vez, cuando he regresado de mis dos semanas en Cádiz. Confieso que se me hizo el nudo en la garganta cuando noté que el avión despegaba, y que casi me asomó la lágrima.
Una cosa es cierta, en mi caso, mi hogar es donde me sienta segura. Las cosas que conoces, por lo general, dan seguridad, por ser conocidas. El ser humano tiene miedo a la incertidumbre, supongo…
Resulta curioso que sea (y está demostrado cinetíficamente) que un simple abrazo, aporte más seguridad que muchas palabras de consuelo. Por eso me gusta pensar que mi hogar, estará siempre en el hueco de tu abrazo. 🙂
(Hala… ahí queda eso!!) 😉
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Pues yo he de decir que mi casa está en Dublín.
Hace ya un mes que regresamos de nuestras vacaciones en España y al llegar a la T1 de Barajas, lo único que podíamos pensar era, qué pena que dejamos aquí a toda esta gente, amigos, familias, pero qué bien que volvemos a casa.
Una amiga una vez me dijo, después de vivir varios años de alquiler en varias casas diferentes de varios sitios diferentes, que tenía ganas de «poner el huevo», y creo que en mi caso, yo ya lo he puesto ;-D.
De cualquiera de las maneras, sientas o no sientas que Dublín es tu casa… ¡BIENVENIDO!
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Pues yo opino como dicen por arriba, tu casa es el lugar donde vives, cada uno puede montar su casa allá donde vaya, pero claro se puede tener mas de una casa 😀
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«Poresito» mío… tu vuelo ha tenido retraso.. 😦 Tardarás un poquito más en llegar, cuanto menos al aeropuerto 😉
Pero yo te estaré esperando!!
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Para nosotros fue sorprendente darnos cuenta después de un viaje a España de como al abrir la puerta de nuestro apartamento en Dublín respiramos, nos relajamos y realmente nos sentimos en casa tras una larga semana en España de visita. Sentimos que eso indicaba claramente que nuestro hogar, nuestra madriguera, nuestra guarida, donde nos sentimos seguros y donde planificamos el futuro cercano es Dublín.
Personalmente siento que mi hogar está donde esté mi familia, y mi familia ahora son Bea e Irene.
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